Columnas

Música en vivo: El rito artístico como oportunidad vinculante

La música en vivo se consumía a lo lejos, pero hoy es algo esperado en el cotidiano de los chilenos, sobre todo por las nuevas generaciones.

En Lollapalooza, decimos “un festival que dura tres días, que duran para toda tu vida”, ya que los encuentros de música en vivo son instancias que nos marcan, conectan con el presente, las emociones, y son una ganancia a futuro, porque nos conectan con los recuerdos.

Está en línea con la importancia que estamos dando a la salud mental, al #San_bienestar: estar aquí y ahora, presentes en las cosas que hacemos y con lo que somos. La música es parte de un estilo de vida, de cómo hacemos propio en el día a día. #El_futuro_(y_el_placer)_es_ahora y consumir eventos que nos dan felicidad, se ha vuelto esencial.

También lo es la sustentabilidad de las marcas, la tendencia #Planeta_premium. Nosotros tenemos un área de Cultura y Sostenibilidad desde 2011 y buscamos dejar un legado material e inmaterial para las nuevas generaciones y para la ciudad: a modo de ejemplo, hemos realizado competencias de reciclaje en los colegios, escenarios sustentados por energía solar y eventos gratuitos, pensando en quienes no tienen acceso.

Tras la pandemia se valora más que nunca estar en persona, en vivo. Necesitamos comunicarnos, conectar a través de la música. Hay una #Ritualización_de_los_hábitos: son ritos artísticos que nos enlazan con nuestro espíritu y con la comunidad. Tal como antes se iba a misa, hoy en día ir a conciertos nos acerca a lo esencial, la felicidad, la conciencia.

Distintas marcas de la cultura, la entretención, la música en vivo, concordamos en que son un punto de contacto directo con las personas y espacio ideal para el marketing experiencial, que complementa perfectamente con las campañas tradicionales.

 

Ver su presentación completa sobre Tendencias 2023 en Señales de Icare

Imágenes: Taco Alto