Así lo recogen más de mil encuestas realizadas en el mes de septiembre por la Chilenografía (1), en el marco de un estudio sobre ciudadanía digital. Estos datos revelan la existencia de desafíos para las personas, en un entorno marcado por la sobreinformación y la comunicación virtual.
Y es que la desinformación es un reto a escala mundial. En atención a ello, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció, en 2021, la Semana Internacional de la Alfabetización Mediática e Informacional (2).
Por medio de esta conmemoración anual, del 24 al 31 de octubre, se pone énfasis en la necesidad de difundir información efectiva, oportuna, específica, clara, accesible, multilingüe y con base científica.
Asimismo, considerando la importante brecha digital y las desigualdades de datos que existen entre los diferentes países, se recalca la urgencia de mejorar las competencias de las personas para buscar, recibir e impartir información en el ámbito digital.
Chilenos y desinformación
Los chilenos somos intensos consumidores de información digital: casi el 90% de las personas tiene acceso a internet, cerca del 80% declara que consume noticias a través de su teléfono móvil y un 65% accede a contenidos noticiosos a través de redes sociales (3).
Este alto consumo de noticias a través de redes sociales incrementa la exposición a información no verificada y potencialmente falsa, ya que estas permiten una rápida difusión con mecanismos poco estrictos de verificación de datos. Por ende, fenómenos como las fake news proliferan más fácilmente.
Si bien, un 25% podría no parecer una cifra alarmante, la cantidad de víctimas de noticias falsas podría ser mucho mayor debido, justamente, a la dificultad de identificar información engañosa.
De hecho, para un 48% de los chilenos “No ser capaz de distinguir entre información verdadera y falsa” es una preocupación que afecta su vida, en relación con el mundo digital. Esto es aún más profundo entre los encuestados de la generación Boomer.
“Es natural que las personas mayores sean más inseguras sobre sus capacidades digitales. La rapidez del cambio tecnológico para las generaciones “no nativas digitales”, el temor a los riesgos, falta de familiaridad con dispositivos y conceptos, son algunos aspectos que pueden explicar que las personas mayores subestimen su capacidad para aprender habilidades digitales y mediáticas”, explica Marcela Pérez de Arce, directora del estudio.
La carencia o deficiencia de habilidades digitales también ocupa un lugar relevante, dentro de las preocupaciones de las y los chilenos. Es uno de los principales desafíos del mundo digital que afectan la vida personal, con especial influencia -también- en las generaciones mayores.
La preocupación por “No tener las habilidades suficientes o adecuadas para usar tecnologías digitales de manera efectiva y segura” afecta a casi el 50% de la Gen X y más del 60% de los Boomers; mientras que, en los Millenials y Gen Z, ronda el 30%.
Pero, a mayor desconfianza, más cuidado. Según este estudio, el uso de mecanismos de seguridad digital personal, como contraseñas, verificaciones, antivirus, precauciones de descarga, etc. es mayor entre las generaciones mayores, revelando una actitud más relajada y, posiblemente, la subestimación de los riesgos en línea de las nuevas generaciones.
De hecho, pese a que los jóvenes son los más conectados con los conceptos digitales, las personas que más declaran haber caído en fake news pertenecen a las generaciones Z y Millenial.
“Es probable que estemos sobreestimando nuestras competencias para combatir la desinformación. Mientras un 52% de los chilenos no considera que esto le afecte, con especial ocurrencia en las generaciones jóvenes, existen referencias que indican que un 70%3 de los chilenos no tiene la habilidad de distinguir entre noticias falsas y verídicas, generando un contraste entre la autopercepción y la capacidad concreta”, señala José Miguel Ventura, socio director de La Vulca.
En ese sentido, la alfabetización mediática cobra una urgencia aún mayor para nuestra sociedad. Esta implica no solo el acceso a contenido, sino también la habilidad para discernir fuentes confiables, verificar hechos, comprender el contexto de las noticias e interactuar de manera crítica con el entorno digital.
Interpretar correctamente la información que consumimos, es fundamental no sólo para evitar caer en engaños como las fake news, sino también para prevenir la manipulación de nuestra percepción y protegernos contra la desinformación.
Esto no solo afecta nuestras opiniones, sino también nuestras decisiones diarias, la manera en que participamos en la sociedad, y cómo entendemos y enfrentamos los problemas globales.
1. Chilenografía | “Ciudadanía Digital en Chile” | Encuestas aplicadas en septiembre de 2024 | Casos: 1.075 | Hombres y mujeres, ABCD, 18 años en adelante, de todo Chile. (Para conocer el informe completo, contacta a nuestra directora de estudios, Marcela Pérez de Arce | marce@lavulca.cl)
2. Semana Mundial de la Alfabetización Mediática e Informacional | Naciones Unidas
3. Informe “El fenómeno de la desinformación: Revisión de experiencias internacionales y en Chile.” | agosto 2023 | Ministerio de Ciencia