“¿Cómo alcanzar el éxito?”, “Las estrategias para alcanzar el éxito personal”, “Los 7 hábitos de las personas exitosas”, “Casos de éxito de nuestra industria”, “Cambia tu mente para alcanzar el éxito”: Seguramente, muchas veces te has encontrado con un titular, un reel un Tik Tok, o un libro que promete alcanzarlo, pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de éxito?

Algunos sentirán nostalgia de un programa de la televisión de los 90, otros quizás pensarán en grandes personajes, en la revista Forbes o en el récord Guiness. La definición general de éxito es “el resultado feliz y satisfactorio de un asunto, negocio o actuación” pero, a nivel social le hemos atribuido el rol de estado o condición donde se cumplen determinadas expectativas de vida. ¿Cuáles son esas expectativas para las y los chilenos?

Observamos una visión más relacional que individual. De hecho, en cifras de la Chilenografía la familia, resolver las necesidades de la familia, estar tranquilos y tener tiempo libre lideran las preferencias de los factores que relacionamos con el éxito personal.

El factor que sigue a los anteriores, en importancia, es “tener el dinero suficiente para acceder a todo lo que necesito”, que está 14 puntos porcentuales por encima de la afirmación “tener dinero suficiente para acceder a todo lo que quiero”.

Al desglosar estas preferencias por edad y género, se pueden apreciar algunas diferencias. Por ejemplo, los más jóvenes (generación Z) consideran que el tiempo personal y el dinero, tanto para cubrir necesidades como para hacer lo que se desea, es tan importante como las opciones anteriores, y más que para las otras generaciones.

Asimismo atendemos a que, para las mujeres, tener una buena relación con la familia es tan importante como tener tiempo para sí mismas, superando en esta última afirmación en un 17% la cifra masculina. Se puede inferir que las mujeres valoran más el tiempo personal por la conocida carga mental y laboral que tienen, por sobre los hombres, en el núcleo familiar.

Lo mismo se aprecia cuando hablamos de tener suficiente dinero para cubrir necesidades y para hacer lo que desee. En ambos casos, para las mujeres la solvencia es más signo de éxito que para los hombres (9% y 7% más, respectivamente), probablemente en relación con las brechas salariales, laborales y la responsabilidad, ya que más del 40% de los hogares en Chile tiene a una mujer como jefa de hogar.

En general, no nos importa ser héroes, ni centros de la fiesta para sentirnos exitosos. El bienestar personal, la familia y la solvencia financiera están muy por sobre aspectos de reconocimiento social.

Al respecto, estas esferas se condicen con las áreas que más influyen en el bienestar personal, de las cuales las más señaladas son: Mi salud mental, la posibilidad de hacer las cosas que me gustan, mi salud física y mi nivel de ingresos.

Cuando preguntamos qué aspectos denotan que una persona es exitosa, las afirmaciones varían un poco, con más consenso en la profesión o actividad laboral, seguido de la vida familiar, la capacidad de generar dinero y sentirse bien con uno mismo.

En este caso, la capacidad de generar dinero es más importante para las mujeres que para los hombres (casi 10% más); mientras las generaciones más jóvenes (Z y Millenial) dan más importancia a generar dinero que a la profesión o actividad laboral. Esta última es más importante para las generaciones X y Boomer.

¿Sin sacrificio no hay victoria?

El éxito parece un lugar, un estado al que debemos llegar. Pero el camino es largo… y los chilenos nos sentimos lejos de la meta.

De hecho, aunque el 72% considera que tener éxito en la vida es muy importante, menos del 20% declara que siente que lo ha logrado y más de la mitad considera que está lejos o impedido de alcanzarlo.

Una realidad que invita a la reflexión, si de acuerdo con este estudio, pensamos que el éxito no es cuestión de suerte, sino algo que depende mayormente de atributos personales.

Cuando preguntamos sobre los factores que inciden en alcanzarlo, lideran el nivel de estudios obtenido 70%, el esfuerzo 68% los talentos personales y 57%; por otra parte, la relación entre sacrificio y éxito es generalizada:  Más de la mitad de los chilenos piensa que para lograr el éxito debe renunciar a aspectos relevantes de su vida.

¿Cuáles son los aspectos que debemos sacrificar para tener éxito?

Las horas de sueño, la vida familiar o de pareja, las cosas que nos gusta hacer en nuestro tiempo personal y la comodidad, están a la cabeza del ranking.

Parece una encrucijada: aquellas cosas que relacionamos con el éxito y el bienestar, como hacer lo que nos gusta y las relaciones interpersonales, son las mismas que sentirnos debemos sacrificar en el camino al éxito.

Un concepto de éxito precario y distante el que tenemos, en el cual la conciliación del bienestar personal, el tiempo libre, la profesión o trabajo, la estabilidad económica, las relaciones afectivas, el descanso, la comodidad  y la tranquilidad, parecen una aspiración (muy lejana, para algunos).